Desde que asumió la presidencia de la CONMEBOL en 2016, Alejandro Domínguez consolidó una estructura financiera que factura millones desde su sede en Luque. Sin embargo, esa sede —un predio de más de 21.000 m² y un valor fiscal superior a 129.000 millones de guaraníes— figura en registros municipales como terreno baldío, sin construcciones declaradas. Accedimos a documentos oficiales que muestran que la organización fue exonerada del pago del impuesto inmobiliario desde 2012 hasta 2025. A esto se suma que no tributa patente comercial ni figura como contribuyente local. Uno de los elementos que podría haber favorecido esta situación es precisamente la categoría de “baldío” asignada al inmueble, aunque no es el único factor. En paralelo, la CONMEBOL opera contratos internacionales, gestiona transmisiones y genera ingresos que para cualquier empresa local implicarían múltiples obligaciones tributarias. Para Domínguez, esas reglas parecen no aplicar.
Una sede millonaria sin construcciones declaradas
El predio de la CONMEBOL está registrado bajo la Cuenta Corriente Catastral N.º 27‑7620‑03, con una superficie de 21.330 metros cuadrados y un valor fiscal de 129.383 millones de guaraníes. El documento al que accedimos señala que el terreno figura como “baldío” y sin metros construidos declarados. Esta clasificación contrasta con la realidad visible: el complejo alberga oficinas administrativas, salas de conferencias, estudios, salones de eventos y estructuras permanentes. La ausencia de registro edilicio plantea dudas sobre la gestión del catastro municipal. Uno de los factores que podría haber favorecido la continuidad de las exoneraciones fiscales es precisamente la falta de reconocimiento de las edificaciones existentes. Sin embargo, no hay constancia pública de que el municipio haya realizado auditorías técnicas, inspecciones o actualizaciones catastrales en más de una década.
Alejandro Domínguez junto a Gianni Infantino, presidente de la FIFA
Esta falta de controles sostenida en el tiempo permite a la organización operar desde una sede que no tributa ni un guaraní en concepto de impuesto inmobiliario desde hace 14 años. Mientras tanto, un contribuyente común debe declarar sus mejoras, solicitar aprobación de planos y abonar cada año conforme a la superficie construida. En el caso de la CONMEBOL, el predio continúa figurando como si no existiera nada construido, a pesar de ser la sede de una institución que genera ingresos millonarios en dólares y organiza eventos de escala internacional.
Actividad económica sin patente
La Municipalidad de Luque confirmó que la CONMEBOL no tributa patente comercial ni industrial, bajo el argumento de que no realiza actividades alcanzadas por el régimen tributario local. Sin embargo, la operación real de la organización contradice esa interpretación. Desde su sede en Paraguay se gestionan contratos de patrocinio, venta de derechos de transmisión, licencias, acreditaciones, servicios logísticos y comercialización de entradas y productos oficiales. Empresas como Mastercard, Nike, Qatar Airways, Bridgestone y TCL figuran como aliadas comerciales en los propios informes institucionales de la CONMEBOL.
Además de generar ingresos a través de estos contratos, la sede organiza sorteos de torneos, gestiona relaciones públicas, emite facturas y coordina logística con federaciones de todo el continente. Esta estructura, que funciona con personal permanente y áreas técnicas, encaja en lo que en cualquier otro caso se consideraría una actividad económica sostenida. El hecho de que no esté registrada como contribuyente ni figure como unidad tributaria activa genera un precedente preocupante: se permite operar a gran escala sin los controles mínimos exigibles a cualquier comerciante, empresa o profesional local.
Ficha catastral oficial de la sede de la CONMEBOL – Municipalidad de Luque
Omisiones y posibles incumplimientos institucionales
La combinación de un predio sin construcciones declaradas, exonerado de impuestos durante más de una década, y una estructura operativa que no tributa patente comercial abre la puerta a múltiples preguntas sobre posibles incumplimientos tanto de la CONMEBOL como del propio municipio. La falta de actualización catastral, la inacción frente a una evidente infraestructura no declarada y la ausencia de fiscalización tributaria pueden representar faltas graves al deber institucional de control, recaudación y transparencia.
Por su parte, la CONMEBOL podría estar eludiendo obligaciones al no declarar la verdadera actividad económica que desarrolla en Luque. La normativa vigente obliga a los municipios a garantizar la equidad tributaria, y a las entidades privadas a declarar de forma veraz su uso de suelo y su nivel de actividad. Cuando estas condiciones no se cumplen, y cuando la administración pública permite que una organización de este tamaño opere fuera del radar fiscal, se abre una brecha institucional que erosiona la confianza pública.
No se trata solo de un error administrativo o de una omisión técnica: la reiteración sistemática de beneficios fiscales, sin controles visibles ni rendición de cuentas, construye un privilegio estructural. Y ese privilegio tiene nombre propio: Alejandro Domínguez, quien desde su oficina en Luque dirige el fútbol sudamericano desde una sede que, oficialmente, ni siquiera existe. Cabe recordar que desde 2015 Domínguez ya no posee estatus de protección diplomática, por lo que no puede alegarse ningún tipo de inmunidad para justificar esta situación tributaria irregular.
Municipalidad exime a la CONMEBOL del impuesto inmobiliario
Constancia de que la CONMEBOL no tributa patente municipal