La autoridad veterinaria de Paraguay comunicó la decisión sanitaria, tras completar el plazo de seis meses desde la declaración del primer foco, en mayo. Oficialmente se registraron cinco casos, hasta julio. No obstante, se informó que se mantienen los mecanismos de vigilancia.
El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) dio a conocer un comunicado el martes 21 de noviembre por el cual declaró el levantamiento de la Emergencia Sanitaria Animal por foco de Influenza Aviar, establecida por Decreto N° 9463 del Ejecutivo, dada la situación sanitaria del país y de la región. Sin embargo, la autoridad veterinaria oficial informó que “siguen activos todos los mecanismos de vigilancia epidemiológicas y de alerta precoz, así como los monitoreos en la zona de mayor riesgo de la enfermedad”.
Esto abarca áreas geográficas con espejos de agua, rutas de aves migratorias, lugares con aves de traspatio y granjas industriales productoras de huevos. De igual forma, el Senacsa solicitó la colaboración a la ciudadanía en general para seguir reportando avistamiento de casos sospechosos de aves enfermas. Para ello, la institución habilitó el número de emergencia 158, además de reiterar la posibilidad de recurrir a todas las coordinaciones de regiones sanitarias y unidades zonales distribuidas en el territorio nacional.
Cabe recordar que todos los casos se registraron en el departamento de Boquerón, siendo el primer foco confirmado por diagnóstico laboratorial el 19 de mayo, tras detectar síntomas el 17 de mayo en aves de traspatio en el distrito de Mariscal Estigarribia. Esto derivó en que el entonces presidente Mario Abdo Benítez, firme el decreto citado más arriba y que, además de declarar la emergencia por Influenza Aviar Altamente Patógena, se activó el Sistema Nacional de Emergencia Sanitaria Animal (Sinaesa).
A la par, se realizaron otras acciones y se estableció que esta emergencia tendría una duración de seis meses, que se cumplió recientemente. También se cumplió con las notificaciones internacionales a través de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). La “gripe aviar” tuvo un costo financiero de más de G 474,8 millones (USD 65 mil) y significó el sacrificio de 366 animales en los cinco focos que incluyó gallinas, patos, gansos, guineas, pavos y otras aves. Paraguay fue el último país en la región en registrar casos.